Soy un Español que encontró de casualidad en la República Checa el trabajo de profesor de español y que acabó enamorándose de enseñar.

Tan fuerte fue el enamoramiento que, después de impartir clases unos dos años, decidí estudiar el grado de Lengua y Literatura Catalanas en la Universidad Masaryk.

Así que, sin dejar de impartir clases, mejoré mi nivel de catalán, desempolvé mi inglés, me rompí la cabeza con el checo y hasta aprendí un poco de italiano.

Además, adquirí conocimientos sobre lingüística, lo que me ayudó a entender mejor mi lengua materna, el español.

Ahora, después de haber estado 7 años en la República Checa y estar enseñando desde el 2018, quiero seguir disfrutando de mi trabajo, eso sí, necesito un poquito más de sol, así que ahora enseño desde el Mediterráneo.